Patitos en Fila

Patitos en Fila

miércoles, 18 de mayo de 2011

Por la noche

La noche es su tranquilidad.

No escucha, nada la abruma. El silencio le permite escucharlo. Por fin se termina el día que la apartaba de él. Lo siente en la brisa, deja que la roce, porque así la rozaba, con la misma suavidad. La noche es tranquilidad, la noche es él, la noche es su paz. La noche la dejaba contemplarlo, hora tras hora, de cerca, a centímetros, la dejaba olerlo, penetrar su aroma y su respiración. La noche la convertía en la reina de sus sueños. Nadie podía tocar su piel ni acobijarlo. Nadie podía amarlo desenfrenadamente solo con una mirada. Por horas, guardiana de sus sueños, dueña de su boca, reina de su amor. La noche fue cómplice de sus locuras, de sus desalientos, del insomnio compartido, de su amor incondicional.
La noche le recuerda, que el amor no vive detrás de caretas ni disfraces. Que el amor es puro y desenfrenado en su máxima esencia y que todo intento de condicionarlo lo destruye. La noche le recuerda que fue él que lo intento y fue él quien lo mato. 
Él  lo ató, lo limitó, lo obvio, lo ignoró, 
LO OLVIDÓ.